“Cuando el discípulo está preparado, aparece el maestro”

Se postró ante el maestro y le preguntó:

-¿Por qué no tengo pareja por más que la busco?

El maestro le respondió:

-Una cosa es buscar y otra distinta desear encontrar. ¿Es posible que al mismo tiempo que estás buscando, inconscientemente quieras quedarte como estás? Si es así te harás trampas a ti mismo y buscarás en aquellos lugares, o entre las personas, donde nada puedes encontrar.

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“¿Por qué apareció en el horizonte de mi vida aquella persona con la que me he casado y soy tan feliz, cuando creía que las relaciones de pareja no estaban hechas para mí?”, se preguntaba cuando repasaba el álbum de fotos de su boda. En seguida empezó a recordar…

“En la época del primer encuentro con la persona que amo en la vida y hoy es mi pareja , había realizado una profunda transformación personal”. Sí, había dejado muchas cosas atrás,(...) y a deshacerse de todo “lo viejo” que no dejaba hueco en su vida para la llegada de alguien con quien compartirla. Como dice el proverbio, “cuando el discípulo está preparado, aparece el maestro”.