Hay un cuadradito en la parte izquierda que está vacío. Siente como el viento frío lo traspasa.Se descongeló el muro de hielo demasiado rápido, y ahora duele. En lugar de terminar de derretirse, empezó a romperse, a quebrarse y de repente me vi parada sobre ese hielo que se quebraba.
Perdí el equilibrio, muy rápida y violentamente me desbalancié.
Cuando las lágrimas del miedo y la tristeza, derramandose y congelándose comenzaban a reconstruir ese frío muro... hubo un golpe de calor. Una brisa caliente.
Con solo tres días fui recobrando el equilibrio, retomando la seguridad de estar en pie. Pero sigo sintiendo esa delgada capa de escarcha bajo mis pies, siento que en cualquier momento puede terminar de romperse por completo y dejarme caer. Así lo que mas me incomoda es esa inseguridad, esa sensación de que mi pulso se ralentiza se detiene ante el más mínimo aire templado, ante una brisita fría.
Siento como me traspasa, como ese cajón sigue vacío, como ese huequito ya se encuentra tan frágil y llega a aterrorizarme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario