sábado, 13 de noviembre de 2010

You' ve got ( 1 ) e- mail

Entre idas y vueltas en mi cabeza me decidí a mandarte este mail para "largar" algo que tengo pendiente. Lo que me estuvo, y está pasando últimamente.
Te dije que pensaras lo que quisieras para que a la hora de comunicarte todo tomaras la postura que quieras ya que sos libre de actitudes.

Fui un brusco de mierda al querer darte un beso, lo reconozco y supongo que no alcanzarán los motivos que justifiquen la acción, pero no soportaba la incomodidad que se venia generando desde hace un tiempo no lejano.
Te quiero explicar sobre la incomodidad...

Es muy evidente que estás tratando de esquivarme, ya sea disimuladamente o con tu actitud reservada que te caracteriza. Eso fue el detonante para esta piedra en el zapato podríamos decir.
Pensé que éstas eran las causas y consecuencias por eso te las enlisto en conjunto:


  •  Que no te ande pasando nada.
  •  Que no quieras y que nunca hayas querido algo.
  •  Al final no llegue a moverte ni un pelo.
  •  Me siento mal si es que soy un pesado terrible y eso no te gusta.
  •  Me siento mal si parece que estoy muy encima tuyo porque te re jodo y me jodo a mi también por no poder comunicarte esto de una vez por todas.
  •  Me siento mal al ver que por esto no puedas mostrarte tal cual sos y no puedas estar totalmente distendida.
  •  Me cuesta cada vez mas mirarte.
  •  Si me olvido de algo más de la lista lo resumo diciéndote que te imagines una sonrisa hacia vos.

Me comportaré como... y seré un bufón; un ordinario,lo que sea pero sé separar la cosas y detectar qué es lo que me sacude el cerebro un poquito. Así que cuando eso pasa activo mi faceta de sensibilizarme y ahí voy.

Hace un rato que me cuesta poder mirarte porque me resisto y me intimido a la vez porque no sé qué es lo que pensás, porque me quedo medio tarado si me animo a mirarte y por si no llego a controlarme.

Lo que menos quiero es que sientas miedo. Pero le sumo como estabas las últimas veces que te vi y...lograste atontarme, llegando a dudar si mirarte a los ojos; a los labios o simplemente charlar.

Eso no es todo.
Ni bien empecé a sentir un poco de todo esto, prioricé el reconocer que lo linda que te veo “no fuese una máscara” y creo que estuve en lo cierto porque me di cuenta de que tu personalidad de misteriosa fue lo que me llamó la atención y lo que me agradó (apuesto a que no soy el único hombre que alguna vez te dijo esto). Por lo que deduje que la máscara enrealidad nunca existió.

Hoy creo que fallé en mis intenciones y mi autocontrol, y que traicioné el respeto que te tengo.
Hermosa estuviste siempre, pero lo sentí distinto este día porque tu paz la verdad que me ganó de mano (hasta se me pasó que me enseñes cómo se hace para estar tan serena) e hizo que trate de expresarme hacia a vos de la manera en que me sentí atraído. Esto queda más que metafórico y resumiéndolo te digo que quería mostrarte lo que me causas pero a la vez no quiero que te escondas por incomodidad  y tampoco quiero que te prives de ser vos.

Me quedo corto de perdones; me quedo corto de respeto hacia el otro por estas cosas que hice y que hago.
Si te dirigí hacia vos todo esto o lo vuelvo a hacer por favor hacémelo saber y hablá sin miedo, porque sería una de las cosas que más valoraría de vos.

Si me comporté agresivamente con vos o tiraba las famosas “indirectas” es porque llegue a pensar que estabas forreándome al esquivarme, evitar hablarme y de la nada no bromearme más, y todavía yo no recibía un “basta"; “no quiero nada con vos"; o una simple y conocida “cortada de rostro” que salga de tu boca y cara a cara.

Otra interpretación es que el que desechó todo fui yo, al malinterpretar nuestra relación, diálogo y gestos (llegando a la conclusión de que nunca hubo un “jueguito”). Ahí sí que es asunto mío y que debo tratar de recomponer esto aunque muchas veces sea imposible porque por ende te hice daño.

El enojo se me irá porque odio no te tengo, son sólo pensamientos míos breves y casi siempre errados. No importa que un par de noches hayas sido la culpable de que vaya a cursar con ojeras, de sonreír todo el tiempo y de ver si tengo la capacidad de conciliar lo que hay en tu cabeza porque lo consideré agradable y te quiero. Pero se cagó en el momento en que esta “incomodidad” llegó a la cima.

Si realmente sos la que mostrás ser (o yo creo que sos) confío en que aclararemos todo esto porque me llevaste a una situación en donde parece que cualquier cosa que haga es mandarme una cagada y lo consideraría como una segunda forrada por no animarte a hablar.
No te lo tomes a la agresiva, lo que quiero decirte es que llegué a pensar eso también pero entiendo que sos tímida y noto cierta dificultad para expresarte.

No la voy a hacer más larga porque tenés cosas que hacer y yo también.
Con un simple “te quiero pendeja” no me bastaba para sacarme todo esto, pero ya pasó la situación y ahora queda decidir.

Tenés todo el derecho de enojarte y es más que lógico. Sólo me resta ver si en algún momento podré sacarte una salida o si tendré la oportunidad de verte tal cual sos.


Lo que te escribo en este mail está tocado por ese sentimiento de duda, perjuicio y afecto.

Me encantaría decirte esto en persona pero no están dadas las condiciones actualmente, aunque me animaría a hacerlo.
Creo que no me queda más nada que "largar".
Nos hablamos ***
No quiero hacerte cosas así porque te tengo demasiado cariño y no me sale repudiarte.
Tengo más cosas para decirte pero espero tener otra ocasión para poder comunicarte todo lo que me pasa y poder recibir respuestas de tu parte...

No hay comentarios.: